viernes, 30 de enero de 2009

no va a saber
qué hacer
cuando no sople
más viento
no sabe distinguir
el amor
de cualquier
sentimiento
quiere vivir una vida
diferente cada día

miércoles, 28 de enero de 2009

backshift

En realidad no me arrepiento de haber estado esas cuantas horas con vos, de verdad fue uno de mis grandes momentos, hoy y supongo que por unos siglos más. Supongo que fue lo que tenía que ser.
Hoy miro un año y algo atrás con una especie de melancolía, nostalgia quizás. Pero veo que empecé donde terminamos, me levanté cuando crecimos. Ya no te extraño tanto a vos, ya no sos igual que ayer; extraño a quien fuiste esa época. Así de loco, divertido, tierno pero siempre distante, siempre vos.
Te confieso que a veces se me da la curiosidad de saber qué fue de vos todo este tiempo y saber claramente qué nos pasó. Con humor, probablemente fingiendo algunos impulsos de asesinarte, pero saldrías ileso de todos modos.

Y de verdad, fue un gusto crecer con vos, aunque haya sido por un rato.

promesa

Voy a perder la cabeza por tu amor, si te quiero y quiero de esta forma loca que te estoy queriendo.

lunes, 26 de enero de 2009

RED

pero siempre estas cosas terminan en nada...!

viernes, 23 de enero de 2009

someone is there

Someone is there waiting for my song...I'm only looking for someone to sing along.
Deep in the sky, down where tree tops bloom, I know my heart will always lead me back to you, I know my heart will always lead me back to you!
Someone to lose my head for, who stops the rain and tears, someone that brings me flowers, someone who cares for me.
Someone is there waiting for my song...I'm only looking for someone to sing along.
When all my dreams finally reach yours, we will apprise and maybe find the word truelove.

The Drama Queen II

Oh. yes!...


I'm
the
GREAT
PRETENDER!

lunes, 19 de enero de 2009

algo

por favoooooooooooooor!



hace falta que te diga que ...?

domingo, 18 de enero de 2009

l'amour et la déception

Revolvió el papelerío con locura mientras se paralizaba en gran porcentaje su capacidad de razón lógica. No había razones, no había consuelo. Su corazón vencido cedía a las cadenas del tiempo, se dejaba ahogar en una corriente de lágrimas gastadas.
-No se cómo seguir.
Es verdad, no sabía cómo: ya no era nada, no quedaba nada. Era un tesoro devastado por todas las catástrofes conocidas. Ahora no era amor...era la terrible indiferencia mezclada con lo demás. Ella podía sentir el peso de la vida en su pecho, podía ver el fin de su ideal.
Y sin embargo el aire estaba todavía intoxicado con su perfume....


Mon coeur ne supporterait pas une déception, ne me laisse pas mon amour.

sábado, 17 de enero de 2009

!

...pero en realidad sigo siendo el mismo mamarracho de siempre!

viernes, 16 de enero de 2009

like a curse!

Podría dedicarte mil libros, mil poemas, mil citas de célebres autores. Podría regalarte un cielo de todos los colores, hacerte cargo de mis odios y lágrimas repentinas y condenarte a un siglo de alegrías, a veces falsas te confieso. Pero qué cambiaría? si seguiríamos igual de distantes...
A veces mis escritos se asemejan más a una maldición que a una declaracanalizanarración... perdón.
No te escribo cartas, mensajes, señales de humo, no llamo, no te digo; pero te escribo un blog! ;)

limbo

Varias veces pasó horas pensándolo... quizás todo era mentira. Su mentira, porque nunca había habido nada entre los dos. Se sentía tan desgraciada con su querer, su doler. Suplicaba en silencio. Claro, su silencio era una súplica desesperada que pedía a gritos que eso no fuera una mentira, su mentira.
Pero si tan solo hubiera tenido su seguridad, una chance de entrar a su alma...lo habría dejado todo. Nunca había estado tan decidida a vivir. Ya era demasiado tarde para dejar de fingir sonrisas. Su ausencia no la sentía, la padecía y le acalambraba las palabras amontonadas en el paladar.
Sintió su cuerpo quebrarse, se fundía en un sueño infinito con estrellas y flores.
Sintió que él seguía siendo él, nada menos...nada había cambiado. Todavía podía sentir el eléctrico dolor en sus nervios, sus huesos y su carne retorciéndose cuando elegía a otra; pero ella lo quería feliz. Su imposible, su inalcanzable. De nadie, pero suyo...mío. Por quien vivía, por quien moría. Una muerte dulce entre risas y sangre que arrancaba de sus venas, y también un paraíso librado a la suerte de un reloj pero al borde del infierno de un final definitivo. Sólo había sido una epifanía, todo su irreal perfecto.
Entonces el tiempo se ahogó entre olas de besos y sus cuerpos se desintegraron en arena mientras su amor rogaba pertenecerle, una vez y para siempre.

viernes, 9 de enero de 2009

and today...

I've been looking so long at these pictures of you that I almost believe that they're real .

jueves, 8 de enero de 2009

-Receso de verano-

Y en un popurrí:

-

And maybe I'm afraid of the way I love you.
Baby, I'm amazed at the way you pulled me out of time
and hung me on a line,
maybe I'm amazed at the way I really need you!
.
Think I'd like to stay for a minute longer.
Would you like to stay for a minute longer?
I miss you now,
feel numb wanna hold you,
wanna tell you that you'll be alright.
Helpless it's gonna get us, before it gets us
I wanna kiss you goodbye.
Now I'm ready to close my eyes,
and now I'm ready to close my mind,
and now I'm ready to feel your hand,
and lose my heart on the burning sands.
Happy, you're free... alright
Love. Pain. Sun. Rain... alright
Give. Take. Time. Place... alright
The first time, ever I kissed your mouth,
I felt the earth, move in my hands
like the trembling heart, of a captive bird.
That was at my command, my love.
Here it comes again,
like the first time again.
I can't sleep
I watch the rain
but I'm happy again.
How can this be?
Why did this feeling creep on up on me?
You're my Sunday.
You make my Monday, come alive
just like Tuesday, you're a new day
that wakes me up.
Wednesday's raining,
Thursday's yearning
for Friday nights.
Then it all ends at the weekend, you're my star.
And the sun sets in the sky,
you're the apple of my eye.
If the bomb goes off again
in my brain or on the train,
I hope that I'm with you
'cause I wouldn't know what to do.
(it means nothing, if I haven't got you)

martes, 6 de enero de 2009

VI

Pero finalmente, le robó el aire con uno de sus besos. Los dos sonrieron y los problemas se esfumaron, como siempre que estaban juntos. Aunque esta vez, no sería igual. No dejaría que su corazón se quebrara estando lejos, sin palabras. Al menos eso se había propuesto ella. Se lo diría, tenía que. Entonces lo miró a los ojos, y en ese silencio terrible que incomoda solamente cuando las cosas están mal, entreabrió sus labios y suspiró, casi con culpa, que es en realidad lo que sentía.
-Te quiero.

V

Después de unas largas horas de re-play de esa vieja canción que siempre escuchaba cuando se sentía triste y de más de medio kilo de helado, sintió la fuerza suficiente para levantarse y dar la bienvenida a la madrugada insomne que la esperaba. El cielo se había despejado y la luna espiaba majestuosa en su pálida luz.
Se armó las palabras correctas y la remera más escotada que tenía, envuelta en su perfume francés, y entonces salió a buscarlo: estaba dispuesta a hacer y decir todo lo apropiado para el contexto. Le diría que era capaz de enfrentarse al mundo, de cortarse el pelo carré y teñirse de rubio para que él la quisiera, que si la dejaba se iba a entregar a una sombría esquina en su cuarto donde no se cambiaría jamás la ropa ni saldría de su casa a menos que sea tirándose por la ventana del departamento. Entonces empezó a llover de nuevo, y con las ideas frías se dio cuenta que esa no era ella, y que eso era más correspondido a una psicópata que a una persona con leves vetas de locura. Se sentó bajo el techo de la entrada de una casa y buscó plata para el taxi, pero había olvidado la billetera arriba de la mesa.
Durante las cortas tres cuadras que caminó vuelta a su casa, empezó a tomar conciencia. Para lo que cuando el taxi la dejó en la puerta de la casa de él, ya estaba relativamente centrada. Entonces cuando abrió la puerta, lo vio. Con su remera gris, el jean y la mano en el bosillo derecho. Sus ojos serios, pero hermosos; al igual que su sonrisa. Simple. Perfecto.
Ahora, le diría que se sentía sola, que era extraordinario y que lo quería. Sí, lo quería y mucho; más allá de su locura constante.

IV

Él miraba el reloj y hacía hipótesis correctas: ella se estaba intoxicando de nuevo con un blues.

lunes, 5 de enero de 2009

III

La lluvia se hizo fina y liviana, por lo que vio apropiado volver a la casa, considerando que ya había trancurrido el tiempo suficiente como para que él se acordara de ella.
Llegó, alicaída y con leves deseos psicópatas, pero con la mínima esperanza de encontrar una llamada perdida, un mensaje desesperado, una paloma exhausta de aletear en la ventana.
Sintió como su espíritu se desplomaba sobre la alfombra, sintió la pesadez de sus lágrimas kamikazes en sus ojos y entendió.
Entendió que -por ahora- todo lo que sentía estaba recorriendo un camino equivocado. O que el modo en el que él sentía estaba equivocado, pero el choque era seguro.
Dejó las zapatillas embarradas en el baño y, empapada todavía y al borde de una posible pulmonía, se tiró de nuevo en la cama ahora más revuelta que prácticamente descubría medio colchón. Cerró los ojos y así se fue al lugar secreto en el que sólo existe ella y el viento la lleva hasta donde tiene que ir, mientras le hace cosquillas y juega con su ropa. Entonces siguió entendiendo. Tanto, que hasta podría decir que entendió por demás. Desmenuzó sus nudos uno por uno y vio claramente la utópica realidad que estaban viviendo. Que nada lleva a nada. Que todo lleva a todo. Que hay gente simple que hace las cosas simples, que hay gente complicada que hace las cosas complicadas. Y por supuesto, su antítesis: gente simple que hace las cosas complicadas y gente complicada que hace las cosas simples.

II

Sin embargo, no encontró puerta suficientemente cómoda para despilfarrar sus enredos... aunque la Coca-Cola ya no zero pareció suficientemente buena compañía en esas instancias con aires de superada.
Mientras ella mezclaba sus orgullosas lágrimas con agua de lluvia y rimmel, él había olvidado por completo el llamado, el mensaje, la paloma mensajera y las señales de humo: se entretenía vagamente con el aire prendido, televisión o alguna esporádica salida bajo algún cielo estrellado sin siquiera sospechar la apocalíptica madeja que ella tejía minuciosamente en su mente analizando cada palabra que salió de sus bocas y todas sus posibles interpretaciones.
Y pensaba...carajo! que sí pensaba, pobre... cada dos por tres se le llenaba la cabeza de pensamientos, razones, imágenes, sabores y perfumes; mientras en la boca se le anudaba la lengua de todas las frases que jamás le dijo. Por un momento sintió su cuerpo reversible: todo su interior estaba prácticamente al desnudo, era transparente. Se había vuelto parte de la lluvia, que caprichosa caía copiosamente impactándose en el suelo y en su cara.
Estaba empapada y era lo que menos importaba, nadie podía verla en el aguacero.
-Él no quiere verme, no va a volver a verme.

I

Se arregló las uñas y después de unas buenas horas frente al espejo, se dispuso a esperar su llamada, su mensaje, su paloma mensajera. Cualquier señal era válida justo en ese momento en que su corazón se quebraba y brotaban gotas saladas de su cuerpo frío y nervioso.
Estaba inquieta, bailaban sus dedos sobre la mesa al compás de la canción lenta de fondo y cada tanto los deslizaba a lo largo de su pelo, acariciándose las sienes y cerrando los ojos.
-Cinco minutos más.- dijo, pero con los ojos abiertos se percató que sólo habían pasado 3 minutos de espera.
Se ató de manos y pies para no correr tras él, se tiró en la cama con las sábanas revueltas y sacó el señalador del libro que dejó a medio final la noche anterior. Dos párrafos más tarde sus ojos se clavaron nuevamente en el reloj. Ya eran 20 minutos pasados de la hora acordada. Entonces se abrigó con bronca en su mejor orgullo, se levantó, dejó el celular sobre la mesa y cerró la puerta enérgicamente. Si llamaba, si su mensaje llegaba o la paloma mensajera se posara delicadamente en su ventana, ella, simplemente no estaría. Y en sus retorcidos pensamientos formulaba que así él vendría, preocupado y tierno, a buscar la respuesta al malestar que ella en su sorpresiva ausencia le daría a conocer.

domingo, 4 de enero de 2009

enero '09

masivo éxodo porteño

=

tiempo


=


delilios litelalios nuevamente. yeah!

sábado, 3 de enero de 2009

easy friend

I need an easy friend
I do... with an ear to lend,
I do... think you fit this shoe,
I do... but you have a clue.

I'll take advantage while
you hang me out to dry
but I can't see you every night
Free.

I'm standing in your line,
I do... hope you have the time,
I do... pick a number too,
I do... keep a date with you.

Rayuela

[...]Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero, un Figari con violetas de anochecer, con caras lívidas, con hambre y golpes en los rincones. Más tarde te creí, mas tarde hubo razones, hubo madame Leonie que mirándome la mano que había dormido con tus senos me repitió casi tus mismas palabras. "Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es el mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts." (Una pinaza color borravino, Maga, y por que no nos habremos ido en ella cuando todavía era tiempo.)
Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario pare desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos, y entonces primero cosas como estrellas amarillas (moviéndose en una jalea de terciopelo), luego saltos rojos del humor y de las horas, ingreso paulatino en un mundo - Maga que era la torpeza y la confusión pero también helechos con la firma de la arena Klee, el circo Miró, los espejos de ceniza Vieira da Silva, un mundo donde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil. Y entonces en esos días íbamos a los cine-clubs a ver películas mudas, porque yo con mi cultura, no es cierto, y vos pobrecita no entendías absolutamente nada de esa estridencia amarilla convulsa previa a tu nacimiento, esa emulsión estriada donde corrían los muertos; pero de repente pasaba por ahí Harold Lloyd y entonces te sacudías el agua del sueño y al final te convencías de que todo había estado muy bien, y que Pabst y que Fritz Lang. Me hartabas un poco con tu manía de perfección, con tus zapatos rotos, con tu negativa a aceptar lo aceptable.[...]



Julio Cortázar