martes, 10 de marzo de 2009

mi redundante amor

Hoy quiero preguntarte quién soy y quiero que me respondas con la verdad, mi verdad.
El sol subió cansado al cielo y los colores brillan claros cuando se reflejan en tus ojos. Te veo acercándote con la remera teñida de luz y tu sonrisa de los momentos no tan buenos. Pero todo pasa tan lento...las hojas de los árboles y el fuego se van dividiendo en una mitosis enfermiza...dos, tres, cuatro...
Hoy quiero preguntarte qué querés y quiero que me respondas una mentira, mi mentira.
La tibieza del aire jugaba en mis mejillas y mientras cerraba los ojos sentía uno de tus besos. Tu mano se apoyaba en el pasto y la otra se hundía en mi pelo...y el corazón saltaba para encontrarse con tu pecho.
Hoy quiero preguntarte quién sos y quiero que me respondas vos mismo, sin mí.
El ruido del reloj era incluso más fuerte y pesado que la copiosa lluvia del otro lado de la ventana; pero me hundía en tu abrazo y tus sábanas me hacían pensar que no tenía los zapatos embarrados, y que el colectivo no sería un infierno para volver a casa y que así era perfecto.
Hoy quiero preguntarte si soy una pérdida de tiempo y quiero que me digas que no.
El viento del mar nos despeinaba insistentemente. La arena en el pelo ya había dejado de ser un problema, ya estaba bien. Lejos, sin sol, con vos. La música de la gente, el agua furiosa estallando en las rocas y la arena, ya no eran problema. This. Here and Now. With you.
Hoy quiero preguntarte a quién querés y no quiero que me respondas nada.
Te esperaba y me desesperaba esperarte entra planos para aprender a gobernarte. También te odiaba un poco, el día que no me quisiste querer. Pero tengo tiempo y ganas...te espero en mi redundante amor.
...Soy adicta a nuestras dudas y a las pocas certezas. Hay un universo dentro tuyo donde vivo. Y no puedo esperar a poder escribirte.

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