jueves, 26 de marzo de 2009

palabras menos

"-Fue un día feliz, ¿sabes? Uno de mis días.
-¿Tienes... muchos?
-No. Casi ninguno. Y si los tengo, son por causas distintas. Por una mujer, el primero desde hace muchos años.
-¿Has tenido novia?
-Sí.
-Ah.
-Un hombre tiene novia aunque no quiera. La tiene alguna vez. Después se olvida. Pero un día conoce a una mujer determinada, y se dice a sí mismo enseguida "Es ésta. La mía es ésta. La definitiva, es ésta." Y así me dije cuando te vi en el cine, y eso que no te conocía de nada. Vi tu perfil y entró no sé qué cosa en mí. Me dije: "Ahí está ella." Y aquí me tienes, a tu lado."

"No subiría.
¿Qué podía ofrecerle a Andrea?
Nada. De momento, nada.
Se vieron al día siguiente, y al otro y muchos más.
Casi tres meses viéndose todos los días. Amándose más. Se diría que tanto uno como otro habían olvidado a sus respectivas familias.
Mamá preguntaba todos los días.
-¿Por qué no sube tu novio? Ya van tres meses. Te vas a casar con él algún día, ¿no?
Era cuando se daba cuenta. Pero lo tragaba para sí y pensaba hablar con Alan al día siguiente, pero resultaba que al otro día, al verse con él sólo sabía quererlo y se olvidaba de todos sus propósitos de preguntar cosas. Alan hablaba de su cariño. Y lo demostraba. Cada día era más su fervor por aquella novia, pero jamás hablaban de matrimonio.
Como si la meta no fuese la boda, sino continuar amándose así. Así, dentro de una honestidad que sólo alteraban los miles de besos que se daban cada día y que cada día agradaban más y proporcionaban un goce nuevo."

"Lo sabían los dos.
-Sigues... temblando.
-Es que... que...
No se lo dejó decir.
Ya lo sabía él. Amanecía. Lucía el sol.
Y todo seguía igual.
-Quedamos en que salíamos hoy.
-¿Hoy? -reía Alan sin soltarla-. Ni lo sueñes.
-Alan...
-Dime.
-Nó sé qué iba a decirte.
-No importa.
No se lo dijo. Vivían. Seguían viviendo allí solos.
Conociéndose de verdad uno al otro. Y qué gusto sintieron los dos al conocerse tanto."


Lo leí en un ratito. Y sí, una ternura Corin!

No hay comentarios: