Ya te pedí que dejes de hacerme reir, pero insistís con tus cosquillas. Qué hermosa rutina de vos, aunque sin vos... pero no logro cansarme del reloj y no encuentro la razón suficiente para arrancarte de mí de raíz; aunque cotidianamente tratan de convencerme con frases lógicas y repentinas dudas.
Estos días te encuentro en todas partes, y me encanta!
Sabina cantó:
No hago otra cosa que pensar en ti. Por halagarte y para que se sepa, tomé papel y lápiz y esparcí las prendas de tu amor sobre la mesa. Buscaba una canción y me perdí en un montón de palabras gastadas.
No hago otra cosa que pensar en ti y no se me acurre nada...
martes, 3 de marzo de 2009
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1 comentario:
No tengo nada que decir ni ganas de decir lo que no tengo.
Un gusto, ya comenté en tu muro sin darme cuenta que me habías firmado la entrada.
¿Sagrado Corazón?
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